Se cumplió un lustroso periodo para el penúltimo día de
junio y hasta ahorita de lo digo.
Me escandalizo que el sexo haya resultado tan
deliciosamente entretenido.
Te quiero y te necesito más que cualquier dicho y hecho
vicio y nos es por compararte con un insignificante plano objeto, espero que
sepas a lo que me refiero.
Te pones tan hermosa y tan enfadada porque yo tu niñote
se puso las orejas de burro.
Ya ves que ponerme serio y de corbata no se me da.
Y a cambio humedezco y como tu ancho lomo bonito lomito
lo mío (¿cómo te estoy diciendo?) qué bello solomillo nunca la soltaré.
Volveré arrastrándome exigiendo unchos beso de esos de
lengua a nariz froto nariz y pico.
Llego y reclamo el patentado invento ante el IMPI.
“Mi voz apuntando hacia su oído ha sucedido levantándonos
de un probable mutuo suicido”
Meta-Literato-Fora sanguinario título de crimen y
pasión.
Confieso que no me avergüenzo del delirio y menos en
estado etílico.
Me fui perdiendo en tu innecesario pero ornamental precioso
preciso hondo ombligo y brillo y lo presiono y me doy cuenta que funciono.
Envuélvame su muslo para llevar.
Y si llegase el trágico momento de separarnos por
completo,
me iré a una plaza de toros o a un tristísimo circo
piojito a vivir entre animales maltratados
mientras tú adoptas algún perro callejero y lo amarás
hasta el final de los tiempos.
Y tu alguna vez hace 5 años me rescataste.
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